ALUMNOS CURSOS DE AERONÁUTICA PROGRAMAS FID

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martes, 3 de marzo de 2015

Hasta hace muy poco tiempo, el uso de la fibra de carbono se antojaba
complicado, principalmente por dos barreras -ya salvadas. El proceso de
fabricación de este material compuesto es muy complejo y necesita de enormes
recursos económicos. La segunda barrera va en consonancia con la primera, es
decir, si el proceso de fabricación es/era complejo, los costes derivados
son/serán muy altos.
Pero cuando hablamos de ahorro, las grandes compañías y fabricantes se ponen
manos a la obra. Las alianzas entre fabricantes automovilísticos y
especialistas en la producción de fibra de carbono han comenzado a surgir,
destacando el ambicioso plan de BMW (@bmw) y SGL Carbon. A día de
hoy, BMW se ha convertido en el fabricante automovilístico con mayor
experiencia y posibilidades para explotar el uso de fibra de carbono en sus
vehículos de calle: BMW i3 y BMW i8.
A través del último informe hecho público por la consultora Lux Research
(@LuxResearch), podemos conocer cómo las predicciones con respecto al uso de
fibra de carbono señalan un negocio valorado en 6.000 millones de dólares
para el año 2020.
La fibra de carbono ha llegado para quedarse. Las disciplinas ansiaban la
llegada de un material que abriese semejante abanico de posibilidades:
reducción de peso, ahorro de combustible, menos emisiones de CO2…Todo son
ventajas cuando hablamos de la fibra de carbono.

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