El pasado 26 de Septiembre, Carbures tuvo la oportunidad de participar en el desayuno de trabajo de Pwc y La Vanguardia. En el, nuestro Consejero Delegado, Rafael Contreras, expuso la historia reciente de Carbures.
Comenzaremos contando una curiosa anécdota. Recientemente el Jefe de i+d de Nissan, anunciaba: “La fibra de carbono es buena para los aviones no para los coches” poco después BMW anuncio que extenderá la fibra de carbono a sus vehículos en el futuro.
Todo nace con un grupo de investigación dentro de la facultad de ciencias químicas de Cádiz, naciendo como empresa que desde 2003 a 2014 ha pasado de tener 4 trabajadores a 1002 y a tener una facturación de 1.200.000€ a 160.000.000€. Contamos con una proyección de entre 300 y 500 millones de € en los próximos dos años.
La gente al escuchar esto pensará que estamos hablando de otro país o de otra región, en ningún momento se imaginará que hablamos de España y mucho menos en Andalucía. Esta es la historia de Carbures. Que nace con una visión clara y una sin temor a abrirse a los mercados financieros.
Arrancamos con un presupuesto de 10.000€ provenientes de familiares y amigos, y de la adhesión de 25 Catedráticos y profesores titulares de todas las Universidades Españolas. Todos aquellos que participaron con aquella aportación, hoy lo han multiplicado por 50.
El paso de Carbures por el MAB ha servido para que el valor en acciones, se haya multiplicado, aproximadamente, por 18, y que ahora estemos en el último paso para dar el salto al mercado continuo.
Comenzamos este camino de la mano de Airbus Military y con ellos empezamos el desarrollo de proyectos de nuevos materiales.
Carbures ha ido aprendiendo en cada etapa lo necesario para desarrollar el crecimiento de la compañía. Somos la suma de muchas historias individuales y estamos en un sector en el que el crecimiento es palpable y notable, tenemos la nave con la corriente a favor.
Nos encontramos en un momento histórico en lo referente a la aparición y desarrollo de nuevos materiales compuestos. Nos dedicamos fundamentalmente a los materiales compuestos y lo aplicamos de manera estratégica a distintos sectores de movilidad. Uno de ellos es el aeronáutico, en cuya fabricación hemos pasado de apenas un 5% de piezas de fibra de carbono a casi un 53%, convirtiendo esto en una transformación casi completa de la industria. A modo de ejemplo: 1kg de peso de menos en un avión, supone un ahorro económico de 3500$ anuales en el consumo de combustible.
Al igual que en el sector aeronáutico, la reducción de peso en el sector de la automoción se ha convertido en una necesidad urgente. Es el segundo sector al que nosotros nos dirigimos. Nuestro reto es la fabricación en serie larga. Hemos pasado de un proceso de duración de fabricación de 5,5 horas a 6 minutos.
El segundo segmento en el que estamos es el de la obra civil. Esto encuentra su explicación en una de las bondades de la fibra de carbono, y que es no sufre corrosión. Ya se puede ver la primera obra que se ha hecho en el mundo, en el puerto del Rosario de Canarias. Hemos fabricado un Duque de Alba o un dolphin, para el atraque de los barcos.
La fibra de carbono es el oro negro, dijo recientemente Fernando Alonso.